Esta mutación del virus reviste mayor gravedad que el primero ya que puede ser letal, como ya se tiene antecedentes en otras tres oportunidades en 1941, 1950 y 1984.
Los síntomas se presentan de inmediato, a saber: perdida del aliento, delirio de grandeza, pérdida del sentido común, nerviosismo, paranoia, diarrea, ira, depresión y por ultimo un “descenso” general del estado anímico.
Se recomienda a esta pequeña parte de la sociedad huir del foco de infección (por el momento solo Rosario aunque en próximos días puede extenderse a Córdoba) lo más rápido posible y no regresar bajo ningún motivo.
Si por alguna extraña razón contacta a una de estas pocas desafortunadas victimas, transmitirle este mensaje a la brevedad.
Desde ya muchas gracias. Fundación Honorifica Dr. Iván Memo Borghello. Mat. 1974
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